El sábado 27 de febrero de 2010 fue un día en el que se escribieron largas páginas de la historia tercerina. Durante la madrugada, un terremoto golpeó nuestro territorio a lo largo de quinientos kilómetros.
Su epicentro se ubicó en la séptima región y alcanzó los 8.8 grados en la escala de Richter.Nuestro cuartel se movió a 8.3 grados durante casi tres minutos, registrándose variados daños en su estructura, sin embargo el personal de la guardia nocturna no sufrió lesiones.De inmediato se activaron los procedimientos del caso y se intentó comunicar a todos los voluntarios.
Sólo se registraron daños materiales.Desde entonces, y durante largos días, nuestra compañía trabajó inténsamente en controlar emergencias provocadas al desastre natural.
Se envió personal a nuestra compañía de canje en la ciudad de concepción (uno de los centros urbanos más dañados por éste evento telúrico) alcanzado un total de 18 voluntarios en esa misión, que desde el primer minuto trabajaron como cuartinos de concepción fieles representantes de nuestro lema Voluntad y Sacrificio.Durante las primeras horas se realizaron labores de rescate de víctimas vivas, para luego hacer recuperación de cuerpos y extinción de los incendios originados por el terremoto. Entre ellos el de las dependencias de la Facultad de Química de la Universidad de Concepción y la cárcel El Manzano, entre otros.En tanto, nuestro trabajo en Ñuñoa estaba enfocado a controlar escapes de gas y realizar otros servicios, llegando a 45 llamados en los XXXX primeros días.
Por otro lado se envió personal a trabajar con las fuerzas de tarea enviadas por el CBÑ a Concepción y Constitución, ésta última zona desvastada por un Tsunami que secundó al terremoto.De éste modo, nuestra compañía trabajó arduamente en las labores de control de ésta emergencia natural. Ahora nos comprometemos con las labores de reconstrucción de nuestro país.