
{yootooltip title=[] width=[720] mode=[cursor]}{/yootooltip} Una delegación de seis voluntarios acompañaron el pasado 5 de abril a nuestra hermana Bomba de Canje, la Cuarta Compañía de Bomberos de Concepción, Bomba Carlos L. Rowsell.
Se celebraron 122 años al servicio de la comunidad, donde se destacó la participación profesional del personal de dicha unidad durante el terremoto del pasado mes de febrero.
A continuación el saludo leído de parte de nuestro Director:
“La naturaleza no ha dado al hombre nada mejor que la brevedad de su vida.” Marco Aurelio
Os invito amigos míos a realizar un viaje; un viaje largo en el tiempo lleno en sentimientos. Un viaje corto en días, años, horas pero muy largo en recuerdos.
Largo porque son ya 122 años de caminar de la Cuarta Compañía de Concepción Bomba Carlos L Rowsell por los senderos del Bomberismo, mismos que los Padres Fundadores nos legaron a todos hace más de un siglo y lustros. Largo porque si miramos el tiempo como la circunstancia eventual del devenir humano, se hace eterno en un ir y venir de hechos y acontecimientos propios de nosotros los Hombres.
Largo porque ya desde 1888 las luces de la 4ª Compañía se prendieron para no apagarse nunca más y son esa luces que hoy iluminan en esta sala, las que nos marcan el camino a seguir.
Tal vez sea hoy un relato de muchos hechos, anécdotas y remembranzas, mismas que en estas ocasiones nos evocan los tiempos de los abuelos y sus padres; esos hechos hacen que el pasado sea digno de llevarse en el pecho como la más querida de nuestras medallas.
Han pasado 122 años desde ese 5 de abril, donde 38 corazones nobles dieron en el crisol del servicio, forja a esta casa de amor; sus carros, sus primeros carros tirados por caballos; su máquina a vapor, los carros que siguieron; los cuarteles… todos hoy retoman fuerza y vigor en una Aniversario más, inundando cada rincón de ésta su Sala de Asambleas.
Hablar de cada hecho, de cada hombre siempre deja en tintero a quien por historia y justicia se merecen un reconocimiento por ello, permítanme omitirlos a todos y sólo referirme a la Cuarta Compañía en su plenitud, dejando de lado los egoísmos de las particularidades.
Como decía en un principio, este viaje por los recuerdos es corto, ya que en el tiempo lineal de nuestras vidas no tomamos conciencia de ellos hasta cuando debemos responder ante Dios y Él pesará nuestros corazones. Ahí sabremos si nuestra vidas fueron justas y nobles, estando más que seguros que cada uno de ustedes, caminará el sendero de los Justos cuando ya no tome un pitón, un hacha o una escala en esta tierra.
Esa Tierra que hoy en Chile y en especial vuestra ciudad, nuestra ciudad, ha sufrido un evento natural de envergadura titánica; la Mater nature ha remecido el suelo que pisamos y agitado el océano que nos baña con singular fuerza; Así nos muestra frágiles que somos ante ella y que el Hombre está de paso por sus dominios. ¡Que duro el curso y cara la experiencia!… pero que grande la humildad con que un grupo de hombres recibió esta enseñanza.
Ese grupo queridos amigos son uds., quienes en horas de desasosiego, desvelo, tensiones, tristezas, angustias, mantuvieron siempre en alto las miradas y no claudicaron ante el peligro; Entregaron agua, el elemento de la vida; el viento levantó sus carros que socorrieron a quien lo necesitase; el fuego, purificó sus corazones al ser combatido para que su poder destructor se detuviese y en base a el, se purificara en acciones justas y virtuosas por toda su ciudad, nuestra ciudad.
Cuartinos, nadie mejor que Uds. sabe de los momentos vividos en estas horas de angustias; de las lagrimas derramadas, de las sonrisas rescatadas a un niño… de la fuerza de sus corazones que los levantó ante el cansancio…Como decía, largo el tiempo pero que corto se hace al resumir los recuerdos vividos.
Por ello, también, hace 10 años se estableció una vínculo con vosotros que forjó lazos de fraternidad pura y simple, dentro de los protocolos bomberiles y dentro de las mentes, corazones y almas de quienes pudimos y aún podemos gozar de esa unión.
Un Canje, palabra simple de pronunciar, fácil de escribir y decir, es muy dura de materializar, pero los eventos que vivimos juntos hace menos de un mes son el mejor ejemplo de que esa palabra es carne, es verbo y sólo se vive con hechos. Ustedes permitieron que un grupo de compañeros de ideal en representación de todos los corazones nobles de Ñuñoa, os acompañaran en estos difíciles momentos ya a nombre de ellos les doy mis sinceros agradecimientos por permitirnos abrazarlos en la prueba más dura de un Bombero.
Hoy, ese Canje nos une de manera especial; nos convoca a redoblar esfuerzos; nos insta a seguir trabajando por engrandecer la labor Bomberil y colocarla en el sitio que por justicia histórica se ha ganado y merece. Ese Canje es “ Unión, es Fuerza”
No quiero dejar de pasar por alto a quienes siempre están con uds; sus esposas, madres, hijas, novias, familias; ellos fueron un pilar fundamental en estas horas de arduo trabajo y por su digno intermedio les pido que reciban este humilde saludo de un hombre que entiende el valor fundamental de la familia y en especial la mujer, como el complemento de cada Bombero.
También quiero mencionar a sus máximas autoridades, vuestros Comandantes; al Sr Superintendente y a todos quienes junto a sus hombres, trabajaron codo a codo estos días. El ejemplo de servicio entregado es inigualable. Les pido reciban mi saludo y también transmitan mis sentimientos de apoyo a quienes perdieron sus cuarteles en esta trágico evento recién pasado; Seguro estoy que de las cenizas nacerán nuevos y renovados para cumplir el servicio que la comunidad espera.
Cadetes de la Cuarta Compañía, miren a sus Voluntarios, sigan a sus Instructores, aprendan de ellos como hombres de gran valer; prepárense para un día ocupar sus botas, sus cascos sus uniformes y ser dignos de ser llamados “ Cuartinos”. Celebren hoy un año más de vida y celebren con alegría.
Queridos Hermanos Cuartinos, siéntanse orgullosos de llevar la tradición de Bombero Voluntario sobre sus hombros; siéntanse orgullosos de la labor cumplida y admirados por sus Hermanos Tercerinos de Ñuñoa, que hoy los acompañan para celebrar su cumpleaños. Levanten la mirada por sobre la adversidad y miren el futuro de cien y doscientos años más, eleven por todo Concepción un ¡Viva la Cuarta!, que toda la ciudad sepa que hoy están en su día; que todo Chile sepa que hay Bomberos de Corazón y Garra.
Os saludos en el mejor día que puede tener un Bombero; os saludo en su aniversario; Os saludo fraternalmente y les deseo que Dios os ilumine el camino por los años venideros.
¡ Viva la Cuarta!