Desde el día Sábado 12 de abril, nuestro Cuerpo de bomberos prestó apoyo al Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, en lo que se ha calificado como el más grande Incendio en la historia de la ciudad puerto.

De acuerdo a lo dispuesto por la Comandancia de la Institución, el primer grupo de trabajo fue despachado a las 22:51 hrs. compuesto por los carros B-1, B-5, B-6, B-9 y S-1, con sus respectivas dotaciones.
Al día siguiente a las 09:00 hrs. fue despachada nuestra Compañía en carro B-3, al mando de nuestro Capitán Sr. Martín Reyes P. y una tripulación de 10 oficiales y voluntarios, más personal que se dirigió en su vehículo particular para posteriormente unirse otras unidades para reemplazar a los carros y personal que trabajó durante toda la noche, concurriendo los carros BX-4 y B-10 a partir de las 09:00 hrs. del día domingo 13.
Ya en la ciudad puerto se procedió al relevo de personal y material mayor. En horas de la tarde del día domingo se unieron los carros B-7 y X-1, junto al K-2 quedando todo el material de Ñuñoa a cargo del 2º Comandante (S) del Cuerpo Sr. José Figueroa. A estos carros se unió personal de la Undécima Compañía, quienes también concurrieron a prestar apoyo. El último material despachado fue el día lunes concurriendo los carros B-8 y B-11 con tripulación de 10 voluntarios cada uno.

El día domingo 13 y después de una larga Jornada el material mayor de nuestro Cuerpo fue despachado a la parte superior del Cerro Ramaditas, en donde en un coordinado y eficiente trabajo pudo combatir el fuego que amenazaba varias casas y construcciones ubicadas en una difícil geografía. Nuestro carro B-3 llegó hasta la cima de una empinada calle, posicionándose en ese lugar para poder detener el avance del fuego, siendo alimentado por un un convoy de casi un kilometro de distancia ya que las fuentes de agua eran muy pocas o casi inexistentes, sin embargo podemos estar satisfechos que se logró detener el fuego que avanzaba amenazante.

Nuestro Cuerpo trabajó junto a más de 30 Cuerpos de bomberos de la Quinta, Sexta y Región Metropolitana, junto al Cuerpo Fundador quienes se unieron para detener nuestro enemigo en común, el fuego, logrando mitigar en gran medida lo que se ha considerado el peor desastre no natural de la ciudad de Valparaíso.

Es necesario destacar que para nuestra Compañía y para todos los voluntarios del Cuerpo que concurrieron a Valparaíso, el trabajo realizado fue extenuante y largo, en una geografía a la cual no estamos acostumbrados, sin embargo la tarea fue cumplida, contando para eso con la preparación y sobre todo el espíritu de “Voluntad y Sacrificio” que caracteriza a nuestra Gran Tercera Compañía de Bomberos de Ñuñoa.