Los Guindos, 2 de abril de 2019
Orden del Día Nº 54
SALUDO DE FELICITACIONES
En estos días de felicidad, me tomaré estas líneas para dedicarles unas palabras. A fines de 2018 cuando comenzamos la planificación del año siguiente, se veía lejano mayo de 2019, pero sabíamos que era año de Competencia del Cuerpo. Si bien las prioridades de la capitanía están relacionadas con el servicio mismo (capacitación, entrenamiento y respuesta a la emergencia), la competencia formaría parte de nuestro primer trimestre, con algo de protagonismo.
El resultado de la Competencia no sería un indicador respecto al buen desempeño de la Compañía en las emergencias, ni mucho menos se transformaría en el objetivo central. Pero sabíamos una cosa, si debíamos competir, correríamos para ganar.
La mayor parte de nuestras generaciones sólo sabía de derrotas. Habíamos conocido los segundos y terceros lugares, y a veces peores desempeños. Aquel primer lugar de 1981 se veía todos los años más lejano. Pero nos prepararíamos para ganar. Hacer una buena presentación no era suficiente, queríamos honrar a nuestros antecesores con un triunfo, que fuera la copa el reflejo de la Voluntad y Sacrificio que invertiríamos en este proyecto.
Comenzamos a planificar con una convicción: si queremos un resultado diferente a los que veníamos teniendo, debemos hacer las cosas de otro modo. Así, comenzamos a programar ejercicios de agua con nuevos matices, copiando buenas prácticas que habíamos visto en compañías de otros Cuerpos, y tratando de hacer el aprendizaje de los errores que nosotros mismos habíamos cometido en el pasado.
Las cosas fueron diferentes, para algunos arriesgadas o absurdas. Entrenamos la mayor parte del tiempo con ropa deportiva. Desde el primer día planificamos días de recuperación y descanso. Grabamos los movimientos y los revisamos con una pantalla en la misma cancha. Hicimos estadísticas del tiempo de armada y caída de cada blanco. Tratamos de trabajar cada aspecto en profundo, tratando de no dejar ningún detalle al azar.
Finalmente, se realizó la Competencia Comandante Alberto Ried Silva, versión 2019, y todos los tercerinos presentes saltamos de alegría con un grito que teníamos acumulado hace casi cuatro décadas. La copa, después de treinta y ocho años, volvería al cuartel de Av. Ossa 430.
Vaya este breve relato para enaltecer a todos quienes participaron en este proceso. Al Director señor Eduardo Gallego Urrutia, quien nos entregó todo el apoyo y recursos necesarios para que este sueño avanzara y se transformara en realidad. Al Tesorero señor Arturo Jorquera Bravo, quien se desempeñó como jefe de logística y no se perdió ni una sola práctica. A todo el staff de logística que acompañó a Arturo, preocupándose que siempre tuviéramos algo para comer, beber y recuperarnos. Quienes también nos ayudaban a replegar, para que los miembros del equipo no gastaran energías en estos menesteres.
Cómo podría quedarme sin mencionar a quien se desempeñara como jefe de estrategia en nuestro equipo, el Miembro Honorario y Consejero de Disciplina señor Pedro Contreras Berti, que nos enseñó que cada detalle vale. Que cada segundo cuenta. Nunca pensamos que ese segundo sería tan importante.
Hoy la copa está en nuestro cuartel. Hemos vivido horas de mucha felicidad y algarabía. Queremos que este tiempo no termine, y queremos seguir sintiéndonos parte de este triunfo tan importante. Este triunfo que nos fue esquivo y que hoy vivimos. Disfrutémoslo con la misma humildad con la que vivimos nuestra derrota. Así demostraremos de qué estamos hechos.
Este triunfo es de todos, del equipo que corrió, del equipo que estaba como suplente esperando una oportunidad para ser titular, del staff de logística, de los que replegaban material. Este triunfo es de los que no pudieron estar, por diferentes motivos, por la distancia, por un familiar enfermo o por trabajo. Esta victoria es de todos los que llevan un número 3 en el corazón y un ÑUÑOA en su espalda. Este triunfo es de la Bomba Los Guindos. Felicitaciones Tercerinos!
Dicen que uno aprende más de los fracasos que de los triunfos, pero hagamos el esfuerzo de rescatar los pequeños detalles y atesorarlos. Este trabajo en equipo tan rico y diverso que vivimos este primer trimestre, lo podemos aplicar en todos los ámbitos del servicio bomberil, y no habrá desafío que nos quede grande. Trabajar con unidad y con disciplina es clave.
He intentado darlo todo, pero más importante, he intentado liderarlos para que ustedes puedan dar lo mejor de cada uno. Para eso creo que estoy aquí, y les agradezco la confianza. Es un privilegio y un verdadero honor ser su Capitán.
Sigamos disfrutando, que nos quedan poco más de setecientos días para defender esa copa. Sigamos entrenando, sigamos viniendo, sigamos sirviendo, que la comunidad que está allá afuera, confía en nosotros.
EXEQUIEL GALLARDO PILAR
CAPITÁN
SEBASTIÁN GARRIDO GÁLVEZ
AYUDANTE
